Me gusta pasear por las calles mojadas que la lluvia deja e impregnarme del olor a tierra mojada que el viento trae bajo la luz gris que el cielo encapotado desprende.
Y
así, paseando, lejos de despejarse, una nueva tormenta me sorprende.
Arrecia del tal modo que no tengo más remedio que guarecerme en el
primer lugar veo. Entro, y en el rincón más coqueto de la cafetería
estás tú. Me sonríes y yo me acerco. Me invitas a tomar asiento y yo
acepto. Elijo la butaca que hay justo frente a ti, el mejor palco para
disfrutar del verde de tus ojos y del blanco de tu sonrisa.
Me
quito la gabardina que está empapada. Revuelvo mi pelo intentando
sacudirme el agua que ya resbala en pequeñas gotas por mis mejillas. Y
tú, siempre tan atento, me acercas un pañuelo.
-Café para dos, por favor - pides al camarero.
Mientras, yo me seco con tu pañuelo; disfrutando
en secreto de esa fragancia tuya que tanto me gusta. De fondo oigo tu
voz hablándome pero yo no atino a responder nada a tu conversación,
absorta como estoy en mi idilio con tu pañuelo.
Pongo
azúcar a mi café, mientras pienso que el terroncillo que lentamente se
disuelve no es tan dulce como tus facciones. Muevo la cucharilla dentro
de la taza en una trayectoria circular que repito infinitas veces para
impedir que mis dedos salgan corriendo a entrelazarse con los tuyos.
Cojo
la taza entre mis manos y me obligo a bajar la mirada hasta el humeante
café para evitar que su brillo me delate; para evitar que mis ojos
digan lo que siento, para evitar que veas que por ti me pierdo...
Más relatos en Desgranando momentos
buenos días Mar: Que el amor es una fuerza tan poderoosa qeu te a hace olfvidar todo lo demás es un hecho contrastado y que nadie niega Así qeu hoy que en muchos sitios se celbra el día de los enmorados, yo me quiero sunar a esta felicitación. Un besito.
ResponderEliminarEl amor nos vuelve tontos :) ¡Bendita tontura!
EliminarGracias por comentar.
Bss.
Ese instante de su mirada y su voz son es lo más fascinante al enamoramiento solo sientes que ese momento debería pararse y vivir en ese halo de magia para siempre..
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Sí, lástima no poder congelar esos momentos forever :)
EliminarBss.
El amor no nos vuelve tontos, nos vuelve alados.
ResponderEliminarBesos.
En el sentido "bueno" de la palabra, si que andamos algo "tontitos" :)
EliminarBss
Linda la escena. Ese amor que sale por los poros de la mirada, y que es imposible de disimular, pareciendo estúpidos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz jueves, lleno de amor
Jajaja! Si es que se nota a una legua la cara de enamorad@ tontorrón! Por muchas vueltas que le de al café
EliminarBss
Me encanta tu relato, Mar. Me he sentido tan identificada *__* Las tardes de lluvia en la cafetería, las miradas tímidas, el amor flotando en el ambiente... ¡qué preciosidad!
ResponderEliminarUn besazo y feliz San Valentín
Gracias Dafne. Si los cafés hablaran ...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPrecioso y poético. Un instante maravilloso y descriptivo que deja vislumbrar esas sensaciones que nos habitan cuando el amor nos atrapa…
ResponderEliminarUn placer de relato.
Bsoss miles, y feliz día, querida amiga 😘
Gracias Ginebra. Las lecturas que da de sí un café compartido con cierta compañía...
EliminarBss
Tierno y romántico el momento. Una confesión que se guarda en silencio tras el humo de un café mientras cae la lluvia que, tal vez, moje lo pensado... pero la ternura es esencia del amor.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Una confesión que, me temo, queda revelada sin necesidad de decirla con palabras :)
EliminarBss.
Las dudas me asaltaban y no sabía cómo actuar porque yo mismo ni me entendía. Quedamos en la cafetería y mi cabeza estaba llena de dudas porque lo único que sabía es que te quiero. Tu sonreías con el café en tus labios y mi mirada se perdía en tu carmín. Entramos en el parque en una lluvia de hojas secas; fuén cuando te besé la primera vez cuando de mis profundidades y mis dudas, nació una luz...
ResponderEliminarBuscador, bien puede ser tu comentario los pensamientos del chico del café. Y ahí andan los dos, el uno por el otro sin romper el hielo :)
EliminarMuy acorde con el hilo de mi relato.
Bss.
Una escena preciosa, quitándose aquella gabardina empapada, y el café en las manos, mirándose a los ojos. Eso es amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Carmen :)
EliminarUna preciosura tu texto, Mar, tierno y delicado, detallado y muy romántico. un placer leerte. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Monica, por pasar :)
EliminarYa volviste de tus vacaciones, eh?
Amor a primera vista, precioso, tierno y sutil. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarGracia, Molí. Puede ser a primera vista o que ya andase colgadilla de él :)
EliminarUna maravillosa descripción de lo que es un deseo vehemente a primera vista.
ResponderEliminarPuede ser así, o puede que ya estuviera prendada de él :) Todo cabe a la hora de interpretar las lecturas.
EliminarEse aleteo de los primeros encuentros... eso no hay quien lo borre.
ResponderEliminarMuy palpable tu texto.
Besos.
Y ese estar en una nube donde no cabe nadie de más que ellos dos...
EliminarGracias San.
El cosquilleo inicial es como los fuegos artificiales, efímero, brillante, intenso, deslumbrante. Magníficamente bien descrito ese instante de embeleso.
ResponderEliminarGracias por sumarte a mi convocatoria.
Un abrazo.
Magnífica metáfora me dejas, Pepe.
EliminarGracias a ti por convocar y pasar.
Tierno y delicado, dejas una media sonrisa en los labios y un prolongado suspiro.
ResponderEliminarUn beso
Y. añadiría yo, un cierto sabor a nostalgia... :)
EliminarGracias por pasar.
Me has hecho recordar aquellos temblorosos días en que salía con algún chico que me gustaba pero debía esperar el primer paso de él, mientras me moría por las dudas de si le gustaba o no...Una época en donde tanto los chicos como lo las chicas, eran tímidos...ahora todo es mas rápido..
ResponderEliminarbesos...linda narración
Cierto, hoy todo va más rápido. Pero no cambiaría yo la forma en que a nosotros nos tocó vivirlo por nada del mundo.
EliminarBss.
Ese olor a tierra mojada siempre me resulta romántico.
ResponderEliminarRomántico tu relato juevero, muy bonito.
Besos enormes.
A mi encanta el olor a tierra mojada, sobre todo despues de las tormentas de verano.
EliminarUn encuentro de lo más romántico, una puesta de escena en ese café, donde los personajes van sucumbiendo a las primeras fases del enamoramiento. !Que viva el amor!
ResponderEliminarAbrazo
Sobre todo ella. De él poco se dice. :)
EliminarCuesta meterme en el relato imaginando un día lluvioso. Por lo demás un relato que me ha gustado muchísimo.También mi entrada de hoy trata del café.
ResponderEliminarNo es de extrañar, Tracy, con la primavera adelantada que tenemos :)
EliminarA mí también me cuesta meterme en el relato.
ResponderEliminarVaya :(
EliminarPues pasa a la barra y pide un cafecito a ver si así...
Bss ;)
La lluvia sirvió de guía hacia el lugar que había que ir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, la lluvia fue la aliada inesperada para una no-cita romántica.
EliminarBss.