La muerte es lo que nos espera, antes o después, a todos.
Sin embargo, en la sociedad en la que vivimos, es un tema tabú; puesto que hablar de ella no es conversación que guste a casi nadie (bueno..., siempre habrá alguien a quien le guste). En mi opinión, creo que deberíamos abordar el tema y hablar de él con la naturalidad y el respeto que merece. Deberíamos aprender a saber como canalizar las emociones que nos embargarán cuando llegue el momento de decir adiós a nuestros seres queridos, deberíamos estar preparados para aceptar que morir forma parte de la propia vida. Creo que desde las escuelas, desde el hogar, desde foros y sitios de encuentro; cuando surgiera el tema, deberíamos aportar nuestro granito de arena para arrojar un poco de luz sobre el tenebroso mundo de la muerte, para quitarle el dramatismo que nos sea posible, por poco que sea.
Con estas reflexiones no pretendo hacer de la muerte mi bandera, ni mucho menos. Solo me gustaría que se nos enseñe o que nos enseñemos los unos a los otros como gestionar esos momentos, esos días tan duros.
Y vosotros, ¿qué pensáis?
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