Bocas de ira.
Ojos de acecho.
Perros aullando.
Perros y perros.
Todo baldío.
Todo reseco.
Cuerpos y campos,
cuerpos y cuerpos.
¡Qué mal camino,
qué ceniciento
corazón tuyo,
fértil y tierno!
En el centenario del nacimiento de Miguel Hernández, La Bitácora se suma a los miles de versos y poemas suyos que estos días circulan por la red como homenaje al poeta.
Los antiguos pueblos celtas, llegado el final de octubre, solían celebrar una gran fiesta para conmemorar "el final de la cosecha" y dar la bienvenida al Año Nuevo, bautizada con la palabra gaélica de Samhain. Significa etimológicamente el final del verano y a partir de entonces los días serían más cortos y las noches más largas. Esta fiesta representaba y coincidía con el momento del año en el quese almacenaban provisiones para el invierno.
Los celtas creían que en esta noche de Samhain (noche del 31 de octubre al 1 de noviembre), los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales, así que encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus. Tambien era costumbre dejar comida y dulces fuera de sus casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en las Tierras del Verano.
Al parecer, los celtas iban recogiendo alimentos por las casas para las ofrendas a sus dioses. Rituales que supuestamente incluían algún que otro sacrificio humano y para los que preparaban un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando al espíritu que creían que les otorgaba poder.
Con posterioridad, tras la romanización de los pueblos celtas , el primitivo Samhain logró sobrevivir conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos. Después, la tradición será recogida y se extenderá por los pueblos de la Europa medieval. Con el auge del cristianismo la fiesta pagana se cristianizó después como el día de Todos los Santos.
Este ha sido un breve extracto del origen de la noche que precede al día de Todos los Santos. Desearos desde aquí que en el próximo Samhain lo paseis de miedo ;-)
Haciendo acopio de víveres, he subido a la bodega de La Bitácora aceite de oliva de mi tierra. Aplicaciones tiene tantas como cualidades, y alguna más. La mejor, la gastronómica. Pasad al comedor de la nave y a desgustar...vereis, vereis... Ah! que no cunda el pánico entre la tripulación, que el ron tampoco falta en este periplo ;-)
19 de octubre, día para celebrar la lucha contra el cáncer de mama en todo el mundo. En los 364 días restantes, tambien hay que seguir y se sigue con la labor de ganarle la batalla a ésta enfermedad, que sólo oír su nombre, ya intimida.
Escuchaba esta mañana la radio de camino a mi trabajo y siendo el día que es, han dado las estadísticas sobre la tasa de curación de esta enfermedad que hoy día se sitúa en el 80%. Esperemos que en poco tiempo, la cota suba al 100% y que hablar de cáncer de mama como enfermedad incurable (para el 20% que queda) sea un episodio del pasado.