Esta semana Ame nos da carta blanca para escribir sobre el tema que cada uno prefiera. La semana pasada no puede participar en la convocatoria "Je t'aime moi non plus"; así que aprovecho la ocasión que nos brinda Ame y lo publico hoy.
Esa canción sonaba en el rellano de la escalera cuando Roberto Mirón abrió la puerta de su casa. Frunció el ceño y de un portazo la cerró. Se le acababa de fastidiar el día. Si señor, él que se había levantado de buen humor y con ganas de comerse el mundo, entró de nuevo en casa y se fue directo al estudio.
- De hoy no pasa -pensó, elevándose de puntillas hacia la balda superior de la estantería.
Con la yema de los dedos rozaba la caja de madera donde guardaba una fantástica colección de discos de vinilo, pero no lograba alcanzarla. Miró alrededor suyo buscando alguna cosa que le pueda valer para llegar a la dichosa caja.
- Subiré a la silla mismo. Con un poco de cuidado no creo que ruede… aaahh!!!
Al suelo fué a parar caja en mano y con un chichón en la frente que pareció no importarle demasiado dada la premura que tenia por abrir la caja.
Rebuscó entre LP’s y singles y por fin lo encontró: "Je t’aime, moi non plus" el disco que le trajo Gerardo, su amor, aquella vez que fue a París por viaje de negocios...
Sí, por viaje de negocios. ¡Menuda falacia! Viaje sí hubo, si: el de su Gerardo con Isabelle, la compañera de trabajo en tierras gabachas. Y negocios también hubo, sí: los que se traían entre manos y otras partes su Gerardo y la mosquita muerta de Isabelle.
... ♪ ♫ Je t’aime, uoi je t’aime … ♪♫
Con una rabia recuperada al son de la música que seguía sonando en el rellano, rajó la funda, partió el disco en dos y, muy solícito, abrió la ventana y lo tiró con toda la fuerza que pudo a lo ancho de la calle. Ya se encontraba mejor; sí, mucho mejor.
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Imagen tomada de Internet
... ♫ ♪ ♫ Je t’aime, uoi je t’aime … ♪ ♪ ♫Esa canción sonaba en el rellano de la escalera cuando Roberto Mirón abrió la puerta de su casa. Frunció el ceño y de un portazo la cerró. Se le acababa de fastidiar el día. Si señor, él que se había levantado de buen humor y con ganas de comerse el mundo, entró de nuevo en casa y se fue directo al estudio.
- De hoy no pasa -pensó, elevándose de puntillas hacia la balda superior de la estantería.
Con la yema de los dedos rozaba la caja de madera donde guardaba una fantástica colección de discos de vinilo, pero no lograba alcanzarla. Miró alrededor suyo buscando alguna cosa que le pueda valer para llegar a la dichosa caja.
- Subiré a la silla mismo. Con un poco de cuidado no creo que ruede… aaahh!!!
Al suelo fué a parar caja en mano y con un chichón en la frente que pareció no importarle demasiado dada la premura que tenia por abrir la caja.
Rebuscó entre LP’s y singles y por fin lo encontró: "Je t’aime, moi non plus" el disco que le trajo Gerardo, su amor, aquella vez que fue a París por viaje de negocios...
Sí, por viaje de negocios. ¡Menuda falacia! Viaje sí hubo, si: el de su Gerardo con Isabelle, la compañera de trabajo en tierras gabachas. Y negocios también hubo, sí: los que se traían entre manos y otras partes su Gerardo y la mosquita muerta de Isabelle.
... ♪ ♫ Je t’aime, uoi je t’aime … ♪♫
Con una rabia recuperada al son de la música que seguía sonando en el rellano, rajó la funda, partió el disco en dos y, muy solícito, abrió la ventana y lo tiró con toda la fuerza que pudo a lo ancho de la calle. Ya se encontraba mejor; sí, mucho mejor.
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Hay momentos en los que lo mejor es tira por la ventana los LP o singles que no queremos recordar. Sí, uno se encuentra mejor
ResponderEliminarUn abrazo
Y soltar lastres que no aportan nada positivo :)
EliminarBss.
Jaaa , vaya el disco no tenía culpa de la deslealtad de su pareja, pero es cierto que esas ocasiones pagan justo por pecadores y en este caso le toco al Lp..
ResponderEliminarDesde luego si le sirvió para su desahogo genial ...
Un abrazo y feliz noche.
Desde luego que el disco pagó la ira de Roberto. Con lo bonita que es la canción :(
EliminarBss.
Fue como una vuelta de tuerca al jueves pasado, la culpa la pagó el disco de vinilo. Que pudo haber sido vendido a un coleccionista, otra forma de deshacerse de malos recuerdos.
ResponderEliminarBien contado.
Ahí estoy contigo. Se podía haber sacado un dinerito por el disco, que a buen seguro, un coleccionista habría pagado gustosamente.
EliminarBss.
¡Anda!, que lo estrangulo, cómo los apila y luego los quiebra, para lanzarlo a él :)
ResponderEliminarSuscribo lo que ha dicho, Dem, hay otras formas de librarse de malos recuerdos.
Lo que me gusta es que has tocado tema que, parece irrisorio pero sigue siendo escabroso, el amor sin importar sexo
Un beso, Mar y gracias por participar
Verdad que en pleno siglo XXI aún hay muchas mentes estrechas que no son capaces a ver un cm más allá de sus narices; cuanto más entender que cada persona es libre de elegir que relación quiere y con quién.
EliminarBss.
Deberíamos aprender a soltar tanto tabú y estrechez mental, parece que olvidamos lo básico.
EliminarRespeto y Tolerancia.
Más besos, Mar
Y es que, a veces, uno ha de pensar en frío para evitar, entre otras cosas, esos daños colaterales como el que sufrió el pobre disco de vinilo. En cualquier caso, seguro que le sirvió para desahogarse y cortar lastres.
ResponderEliminarUn placer leerte, Mar.
Un abrazo, y feliz noche 😘
Jajajaja! Daños colaterales, dices! El disco quedó hecho unos zorros pero le sirvió de bálsamo a Roberto. Un poquito solo :)
EliminarBss.
Mucho disco de vinilo, mucha traición amorosa, mucho "Je t´aime", pero nadie habla del "chichón" Roberto Mirón.
ResponderEliminar!Eso si que duele!.
Besos.
Jajaja! Si que duele, Juan. Pobre Roberto.
EliminarBss.
Jjajajaaj qué bueno tu relato me ha sacado sonrisas, lo pagó con el disco que lo partió jajaja y lo tiró, se quedó tan agusto jajajaaj.
ResponderEliminarUn placer leerte, Mar.
Besos enormes.
Es más fácil arrojar un disco por la ventana que a una persona, y con consecuencias mucho más ligeras... aunque yo sea de totalmente otro criterio con respecto a la infidelidad y las mentiras.
ResponderEliminarUn beso.
Y es que siempre hay un momento para desacerse de los malos recuerdos, aunque sea un disco de vinilo quien pague el plato. Muy divertido, besos.
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ResponderEliminarHola Mar,
Pobre le fastidio el dia. Pero mejor así, una forma original de desahogar la frustración del engaño.
Abrazo
Cuando pagan justos por pecadores... pero es lo que tiene tener un nombre pegado... Si fuera tan fácil deshacerse de los recuerdos, de las frustraciones, de los desengaños y decepciones... como lo que planteas :-)
ResponderEliminarUn beso muy grande.