Cogida
del brazo de su madre, se deja llevar entre las parejas que charlan en
el hall del cabaret, haciendo tiempo para entrar a ver el espectáculo.
No
se siente nada cómoda con el atuendo que en esta ocasión su
extravagante madre, le ha hecho que se ponga. Pero como lo prometido es deuda... En fin, volviendo al vestuario, si se mira
de pies a cabeza, nada de lo que lleva está acorde con sus gustos.
Los
calzones bombachos, demasiado masculinos; ella que es de faldas y
corpiño, no puede estar más en desacuerdo. Acentúan su cintura a costa
de aumentar considerablemente el volumen de sus caderas; por no hablar
de esa especie de tutú que como ha podido se ha pillado con el escote de
la blusa. Ella sabe lo que ha penado poniéndoselo, porque le venía más
que justo pero al menos le cubre los pechos y no se nota que no lleva su
imprescindible corpiño.
Y para terminar, ¿qué pinta con esa peluca blanca a la que ha tenido que poner debajo varios pares de medias viejas para hacer las veces de copete y rematar el tocado con un lazo amarillo?
Suspira para sus adentros y confía con no cruzarse con nadie conocido en el cabaret.
Para el próximo cumpleaños de su madre, no volverá a preguntarle que le gustaría que le regalase. Con una tarta y unas velitas, va que arde :)
Más relatos en casa de Mónica
Buceando en la historia de esta payasa retratada x Loutrec averigüe que en realidad el personaje q la acompaña era una de sus amantes, ya q gustaba de la compañía femenina. Tu interpretación es muy lógica ya que el pintor intencionalmente la retrata como si fuese una matrona recatada. Muchas gracias x participar Mar. Un abrazo
ResponderEliminarJajajaja me has hecho reír con lo de "la tarta y las velitas va que arde", jajajaja
ResponderEliminarDesde luego la madre que poca consideración jajajaj pero al menos es un regalo original y que no se hace por ellas ..Me gusto el sentido del humor que le has puesto al proyecto de este Jueves ..Gracias y un fuerte abrazo !!,
ResponderEliminarMenudo gusto de la madre XD con las tarta y las velitas estará mejor y por sobre todo, más cómoda. Muy divertido.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Original y muy buen texto sobre usos y modas, extravagancia, bohemia y arte de un tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Esta payasa, por lo que sé era abiertamente lesbiana. Como Mónica señala "la madre" pudo bien (o lo era) ser su amante, tu relato es una bonita interpretación. Me gusta.
ResponderEliminarSi no fuera por el trabajo artístico
de Toulouse Lautrec, nadie la recordaría.
Besos
No pasa desapercibida, no y la "madre" a su bola jajajajaja. Muy original tu relato. Besos.
ResponderEliminarA quien se le ocurre preguntarle? Más que un regalo es un castigo. Me has hecho reir de veras, besos.
ResponderEliminarMuy buena interpretación, como de un cuadro que parece no decir mucho has narrado una historia. Cuantas historias perdidas guardara entre sus paredes el viejo Moulin...
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