La propuesta de este jueves tiene, cuando menos, una temática siniestra, inquietante, tenebrosa... o al menos, a mí, así me lo parece. Sin embargo, nada más leerla, me ha venido a la cabeza una leyenda que circulaba en la tierra que me vió nacer.
En verano, cada domingo despues de misa de siete (de la tarde), decían los cánones, que era preceptivo ir a pasear por la carretera de Jaén y llegar hasta el olivo del ahorcado y desde allí dar la vuelta de regreso al pueblo.
Recuerdo la primera vez que mis amigas y yo hicimos el conocido paseo. Despues de salir de misa (...) compramos un helado en la heladería de Mercedes, que era la que mejor los hacía. Tardamos pocos minutos en dar buena cuenta de él y ya de camino al olivo del ahorcado, no nos faltaban comentarios sobre lo que ocurrió ni curiosidad por ver aquel singular árbol.
- ¿Creeis que el hombre se ahorcó por que la mujer que él quería no le correspondía? - decia una.
- ¡No, que va! ¡Quien se va a quitar la vida por una mujer! Si esa que él quería, no le hacía caso, pues habría encontrado otra que si lo quisiera- constetaba otra.
- Puede ser que en una partida de truque(1), de esas que eran tan populares aquellos tiempos, perdiera una cantidad importante de dinero o de tierras y no soportara haberse arruinado- aventuraba yo
- ¿Quien va a ser tan tonto como para jugarselo todo a las cartas? Eso no puede ser. Que se juegue un pellizquito, vale, pero todo, todo... - me replicaban otras
- Ah! No creas, que puede ser verdad lo que dice Mar. Tener en cuenta que cuando los hombres juegan a las cartas, no les falta una copa de anís para acompañar, y entre copa y copa, el hombre del olivo igual se emborrachó y perdió el control - corraboró alguna
Y así, entre pesquisas y pasos, llegamos al olivo. Nos quedamos en silencio mirándolo. A simple vista, no tenia nada de particular: un olivo más entre miles. Sin embargo cargaba con el estigma de ser el del ahorcado y guardaba en su retorcido tronco el secreto de lo que, en realidad, a aquel desventurado hombre le aconteció.
Más relatos de este jueves en Letra digital Uruguay
(1) Juego de envite entre dos, cuatro o más personas, a cada
una de las cuales se reparten tres cartas para jugarlas una a una y
hacer las bazas, que gana quien echa la carta de mayor valor, empezando
por el tres y siguiendo el dos, el as, el rey, el caballo, etc., hasta el seis, pues se descartan los cincos y los cuatros.
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Pos vaya que no, si a la que tú quieres va y se pirra por otro es para eso y más. Por cierto, anécdota curiosa la tuya: por aquí hay también algunas de esas, pero aseguran que son en naranjos (cosa que me extraña mucho, más que nada porque son tirando a bajitos, jajajaja)
ResponderEliminarUn beso
Todas las leyendas encierran misterios, a una edad suenan tenebrosas y a otra, suenan nostálgicas..
ResponderEliminarBesos Mar
Cuenta la leyenda... a veces se recrean las mismas con lo que cada uno aporta al tratar de saber, dándole de alguna manera connotaciones misteriosas. Lo mio hubiera sido tenebroso y oscuro... todo un ejercicio esto de imaginar, seguramente todo fue más sencillo ¿no?...
ResponderEliminarBesos!!
Detrás de una leyenda hay siempre una realidad, pero tan trabajada que no se parece en nada al origen.
ResponderEliminar¡Jopé!...En el pueblo donde nací encontraron a un labrador colgado de una higuera...
ResponderEliminarB7s
Todas sus tristezas colgaban de la cuerda.
ResponderEliminarSaludos.
Pas mal el paseito, a lo tonto tema siniestro y sin resolver: juego, mujeres, mala suerte, aburrimiento, asco... ¿qué dice el olivo?
ResponderEliminarBesito.
Esos olivos con sus retorcidos troncos... miles de historias en ellos wow!!
ResponderEliminarMe encantan estas leyendas populares
Besos abisales
Porque será que las historias de desgracias llaman tanto la atención???
ResponderEliminarY yo las hubiese acompañado, porque la curiosidad es algo que nos atañe a todos.
Y también saber que ha pasado, aunque la leyenda es mejor en estos casos que la dura realidad.
Un abrazo :)
De todo unpoco llevaría el hombre encima para llegar hasta el árbol y hacer lo que hizo.
ResponderEliminarInteresante planteo, una historia con más rumores que resoluciones. No está mal.
ResponderEliminarLa de secretos que guardan los árboles. Y la de conversaciones que provocan si son secretos inconfesables o... macabros
ResponderEliminarBesos
Leyendas en todos sitios hay, me gustó la tuya.
ResponderEliminarUn beso
Y sólo daba olivas negras aquel árbol desde que Judas....
ResponderEliminarBss
En cuanto a cuestiones metafísicas o creencias espirituales, dicen los maestros que el suicidio es de lo peor,pues si a un hombre le tocaba morir a la edad de 80 años físicos, terrestres o humanos,pero se quitó la vida a los 30, quedaría vagando en la tierra 50 años hasta que cumpla el ciclo que le correspondia irse. Quién sabe si finalmente lo lograria esa alma.
ResponderEliminarEn cuanto a cuestiones filosoficas tengo una idea algo contradictoria; ¿Es cobardía o valentía? hay que tener coraje para quitarse la vida, pero esa valentía ha sido provocada por una especie de miedo por no enfrentar los problemas.. Pero es sumamente delicado juzgar y entrar a esta clase de cuestionamientos.
La historia que nos cuenta no me parece tenebrosa en lo absoluto, más bien me entristece..Quizás ese hombre sólo necesitaba un hombro amigo o algo de apoyo y ayuda..
No todo suicida está deprimido y habrá tantos motivos para que una persona decida quitarse la vida. Puede que el hombre estuviera enfermo físicamente y antes de sufrir y morir con dolor, decidió quitarse la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado la forma en que evocas tus recuerdos, Mar. Logrando captar la inocencia con la que los chicos enfrentan en su momento las tragedias de los grandes.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante, un relato que se basa en una vivencia real, en una de esas historias que deambulan y se cuentan... Seguro que hipótesis pueden haber muchas que justifiquen (o no) el trágico desenlace de aquel hombre...y solo ese olivo es testigo de su decisión final.
ResponderEliminarUn gusto leerte:
Gaby*
Los motivos que impulsan a una persona a quitarse la vida, salvo que expresamente dejen escritos cuales son, se van con el suicida a la tumba. Las leyendas acaban desvirtuando estos hasta el punto que al final, en nada se parecen al suceso original y a qué circunstancias lo desencadenaron.
ResponderEliminarUn abrazo.
SIEMPRE QUEDARÁ ESE MISTERIO COMO ALGO POPULAR QUE PERDURARÁ CON LOS AÑOS Y SE AGIGANTARÁ, ASÍ SON LAS LEYENDAS.
ResponderEliminarUN BESITO
lo divertido de las layendas y cuentos es ponerle un poco de nuestra cosecha y tratar de demenuzar el misterio que conllevan.
ResponderEliminarmuy buen blog seguire por aquiXD
Las leyendas tienen tantas versiones que nunca se sabe cual es la verdadera, pero se van pasando y van generando suspenso entre quienes la conocen. El único que se ha llevado el secreto es el ahorcado y el árbol que guarda en sus ramas el peso de esa decisión.
ResponderEliminarUn besote.
Desde luego cuando uno bebe, no sabe lo que hace; aunque llegar a colgarse ya es lo más. Debía de dar bastante repeluz ver ese arbol
ResponderEliminarUn abrazo
muy bueno... un árbol que esconde todos esos secretos que al final quedaron bien guardados.
ResponderEliminarun buen aporte... la frutilla del postre para mi jueves. con este termino la gran lista de convocados!
un placer visitarte :D
un saludo!
Elucubraciones gratuitas en torno a un Olivo, que seguramente lo único que colgaron de sus ramas fueros miles de jugosas aceitunas.
ResponderEliminarAunque mejor dar rienda suelta a la imaginación es más divertido.
Besos
En las leyendas, encontramos el
ResponderEliminarmisterio que necesitamos para poner nuestra cosecha de elucubraciones, asi cada década se ampliam los relatos hasta que se sienten como historias reales del pueblo.
Gracias por compartir tus recuerdos.
Besos con cariño.
Tienes que contarme el camino hacia ese olivo, igual podamos llevar a los jueveros que vengan en primavera a verlo...¿te animas tú?
ResponderEliminarUn beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCon ahorcado o sin ahorcado, el árbol dio mucho más de si que otros: paseos, comentarios, leyendas. Se merece la distinción que le haces con tu buen relato.
ResponderEliminarun fuerte abrazo (y si voy por Jaen, no me pierdo ese paseo, me llevas?)
besos
Me encantan las leyendas con ese toque de misterio y magia.
ResponderEliminarMuy buen relato, Mar.
Besos.
La temática posiblemente tenga algo de siniestro pero en tu relato, conjeturando posibles motivos para el pobre que le otorgó semejante estigma al árbol, creaste un relato ameno y disfrutable. La tarde era ideal para compartir esa charla con amigas, un gran paseo! Un beso grande
ResponderEliminarLa verdad de las mil preguntas sin respuesta, calladas como el tronco del olivo fueron sus razones y ahi quedó solo el vacio y la leyenda.
ResponderEliminarBesos
Mira que me he quedado sorprendida, vivo en Jaén desde hace muchos años y no conozco ese camino. Pero te digo lo mismo que San, lo mismo nos vemos esta primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aqui me quedo, con ese misterio que tienen las leyendas ... hipótesis que no será fácil desvelar.
ResponderEliminarMe ha gustado. Besos.
¡Qué no habrán visto los árboles!...
ResponderEliminarA veces, los llaman así por su forma. Nunca nadie se ahorcó en ellos, pero tienen la forma especial por si alguien, alguna vez, se decide...
Besos
Hola Mar inmenso..
ResponderEliminarsiempre hay secretos de esos que en realidad nos impresionan por que algo de aquella energía y de aquellos sucesos están todavía en ese arból y en ese lugar...y eso se nota
la sensibilidad humana está todavía sin descubrir,menos mal
y hay cosas que se notan.. de manera vibracional
no interesa lo que ocurrió al menos a mi.
lo cierto y verdadero.. es que como seres humanos utilizamos la horca.
ahora y antes...
Un beso.. y gracias por tu comentario en mi Mirada, la verdad, es que todos los amores querida amiga tienen sus espinas, y es que una rosa,no sería rosa sin espinas, hay pocas.. o yo no las conozco y tampoco las quiero.
la vida.. es un ying y un yang..y con eso hay que aprender a vivir.
un abrazo muy grande
Siempre los árboles han de dar vida, incluso a relatos de muertes y cosas así... Es una parte de la magia que encierran creo yo.
ResponderEliminar:)
¡Abrazo Mar!
El misterio que envuelve cualquier suceso de esta índole hace correr rumores, suposiciones hasta que se convierte el leyenda. Y las personas con sus invenciones las van acrecentando.
ResponderEliminarSon recuerdos que grabados quedan en la memoria de un niño.
Un cálido abrazo
El misterio que envuelve cualquier suceso de esta índole hace correr rumores, suposiciones hasta que se convierte el leyenda. Y las personas con sus invenciones las van acrecentando.
ResponderEliminarSon recuerdos que grabados quedan en la memoria de un niño.
Un cálido abrazo
GRACIAS POR VENIR A MI RINCONCITO DEL TE DE LOS MARTES, ES UNA FORMA DE COMPARTIR UN ENCUENTRO A LA DISTANCIA. ME DA MUCHA FELICIDAD VERLOS A TODOS Y A TI.
ResponderEliminarBESOS GRANDES.
A lo mejor ni él mismo lo sabía...
ResponderEliminarBesos, Mar.