En la calle, los tiritones de las ramas heladas atestiguaban lo fría que era aquella mañana de los primeros días de invierno. En la chimenea encendida, él se ocupaba de atizar los gruesos troncos de oliva; avivaba la lumbre para que el calor inundara toda la estancia. En la cocina repiqueteaba el aceite sobre el fogón mientras se doraban los picatostes que ella preparaba para desayunar. En la mesa, picatostes con azúcar, chocolate y café.
Los
dos ocuparon su sitio habitual para el desayuno. Entre sorbos de café y
humeante chocolate conversaban a media voz, justo con el tono que no
rompía demasiado el silencio. No hablaban de nada en concreto. El
tiempo, contado en decenios, se había encargado de rescatar de la
privacidad de cada uno, todos sus secretos.
Apoyada
en el marco de la puerta, los miraba; y guardé para mi, con la codicia
del avaro, aquella sencilla estampa, regalo de lo cotidiano.
Lo cotidiano tiene estas perlas, pero hay que saberlas ver y apreciar, como haces tú.
ResponderEliminarBss
Yo creo que hay muchas maneras de apreciar lo cotidiano, y todas ellas tienen un no sé qué que las pone muy por encima de los fuegos de artificio.
ResponderEliminarUn beso
¡Qué bonito!, a veces los más jóvenes no entienden este no decirse nada porque ya está todo dicho,sin ver lo que subyace debajo que es un mundo vivido al compás de los días uno junto al otro.
ResponderEliminar;))
ResponderEliminarMe da que recuerdo escenas similares con mis abuelos. Esa sencillez que lo abarca todo, el premio a una vida juntos.
B7s
Que preciosidad...
ResponderEliminareso de que el tiempo les hubiese robado ya sus secretos,esa complicidad...
Besos abisales
¿Qué mayor felicidad que observar a nuestros padres conversar en voz baja de lo cotidiano de la vida?
ResponderEliminarUn abrazo
Una imagen cotidiana que es un regalo sencillo, verdadero, de amor sosegado, admirable.
ResponderEliminarBesitos
NO HACEN FALTA GRANDES ALHARACAS, NO HACEN FALTA LOS OROPELES PARA SENTENCIAR QUE EL AMOR ESTABA INSTALADO EN LA ESTANCIA...
ResponderEliminarA VECES UNA SENCILLA ESTAMPA, A VECES LA BREVEDAD DICE MUCHO, MUCHÍSIMO...
AH, DESTACO UNA FRASE QUE ME HA ENCANTADO...ESPERA QUE LA RELEO..."El tiempo, contado en decenios, se había encargado de rescatar de la privacidad de cada uno, todos sus secretos."......Y ES QUE ESTA FASE ES UNA JOYA...
MEDIO BESO.
Regalo de lo cotidiano, por suerte estaba la suficiente atención para poderlo apreciar. Un abrazo Mar, sigo mi recorrida y un gusto leerte
ResponderEliminarGustaso leerte amiga,abrazo
ResponderEliminarUn regalo a todos tus sentidos. El paisaje, el aroma y un dialogo que invita al secreto.
ResponderEliminarUn abrazo Mar.
Que bien describes lo que conoces bien, es una caricia de lectura, con sabor a cotidiana nostalgia.
ResponderEliminarBesos Mar
PRECIOSO
ResponderEliminarYO TAMBIÉN TENGO ESAS IMAGENES GRABADAS EN MI.
MUY TIERNO.
BESOS
Que bueno poder envejecer juntos, despues de toda una vida en común. Te felicito por disfrutar de su presencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa captura de un instante, uno cualquiera, de los muchos que abundan en la vida común y sin secretos de aquellos que han caminado juntos la mayor parte del tiempo.Hermoso homenaje a tus padres.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
La calma que transpiran por todos sus poros los ancianos de tu relato, nos dice que cuando conoces todo de la persona que ha compartido toda tu vida, llega el momento de disfrutar hablando de naderias, o simplemente leyendo juntos el diario.
ResponderEliminarBesos guapa.
hola :)
ResponderEliminarde acuerdo, esas escenas son únicas pero más que la exclusividad de la imagen está la capacidad que cada uno/a tiene para darle el valor y la importancia que se merece y ahí, entras tú.
Precioso, M.; ya te echábamos de menos...
un abrazo
Que imagen!! supongo que a muchos nos gustaría vernos reflejados en ella en unos años. Transmite el sabor de la vida y la aceptación de como viene...
ResponderEliminarBesos!!!
La hermosura de lo sencillo.
ResponderEliminarEl secreto está en tu mirada.
Besos.
¡qué belleza!...cuánto amor hay en esta entrañable imagen que nos regalas!...precioso homenaje.
ResponderEliminar=)
Un abrazo
No diré mucho, me conmueve, comparto el sentimiento.
ResponderEliminarHay instantáneas que pasan a ser recuerdos para toda la vida, por la belleza de la escena, por el poso que nos dejan. Pero bueno, qué te voy a contar.
ResponderEliminarBesitos
Momentos sencillos que quedan en nuestra mente eternamente con un sentimiento o una reflexión.
ResponderEliminarComo ese que aquí nos cuentas.
Besos Mar, me ha gustado mucho.
Mágico momento desvelado entre rutina.
ResponderEliminarUn beso
Un momento que queda grabado en las retinas con un halo de ternura, e impregna con ese amor que se respira en la imagen.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
el silencio del amor.. cuando es de amor es muy intenso.. y apasionado..
ResponderEliminarpero si es de amor..
Un beso Mar.. y gracias por volver a mi casa.
ResponderEliminarUn beso querida amiga y gracias por estar siempre y por dedicarme tu tiempo, tus palabras tan alentadoras, tus ganas de enseñar... a mi me aportan muchisimo.
Abrazos
Los "afectos testigos" me gusta decir. A veces pueden ser los amigos, pero qué maravilla cuando al lado tuyo te encontrás después de tantos años, junto a aquel muchacho joven que elegiste y te eligió y a pesar de los pesares, seguís sintiendo, que no hay nadie mejor que él para acompañarte en tu camino, él, que después de todos los huracanes te regala "te quieros".
ResponderEliminarHiciste un retrato precioso dignificando las cosas simples (?) de la vida. Historias mínimas, como la película argentina: detalles cotidianos.
un gran abrazo
Solo puedo decirte que esa imagen es la que quisiera un día ofrecer a las retinas de mis hijos y que no falten los picatostes con azúcar. Un beso
ResponderEliminarHola amiga
ResponderEliminarla propuesta de este jueves está en
http://letradigitaluruguay.blogspot.com
cariños
Precioso homenaje a nuestros mayores.
ResponderEliminarEmocionante el homenaje.
ResponderEliminarLes debemos todo a nuestros mayores y está muy bien reconocerlo de cuando en cuando.
Me uno a tu homenaje.
Besos.