Esta semana Mª José nos propone elegir una imagen (entre varias) y un inicio de relato (entre varios) y a partir de ahí, escribir lo que se nos ocurra. Yo he elegido la imagen de los paraguas y el inicio "Confió en su suerte por última vez".
Natalia confió en su suerte por última vez. Sí, porque esa sería la última; fuese cual fuese el resultado, no lo intentaría más veces.
Quería recomponer el
arco iris, que se hallaba fragmentado en miles de trocitos atrapados
en otros tantos paraguas. La última tormenta eléctrica lo pilló
desprevenido y no le dio tiempo a esconderse cuando un poderoso rayo lo
fulminó.
Natalia había estado esperando la llegada del
día que reuniera las condiciones adecuadas: que fuera primaveral, que fuera lluvioso por la mañana y que aclarara por la tarde porque su abuela Nadia muchas veces le había contado que los días de primavera eran los que más arco iris ofrecían.
Así que, con
paciencia y los dedos cruzados, veía por la ventana de su dormitorio como empezaba a llover, como los paraguas se iban mojando hasta quedar empapados y como los colores empezaban a despegarse hasta desprenderse de la tela donde estaban fijados.
-Esta vez sí - se decía con los ojos casi llorosos por la emoción.
Fue en ese momento cuando recitó la oración que su abuela le había enseñado para conseguir retos imposibles y entonces sucedió: unos rayitos de sol se colaron a través de las nubes, los suficientes atraer todos los colores dispersos y recomponer de nuevo el arco iris.
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Los retos imposibles son posibles con ganas , esfuerzo y mucho amor ..la abuela le dio un buen consejo ..Muy lindo Mar . Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuy original y dulce relato.. Me gustó. Mis nietas estarán felices de saber que el arcoiris se puede recomponer.
ResponderEliminarBesos, Mar
Pero qué linda historia! Tan colorida y mágica como la bella imagen que escogiste. Un abrazo
ResponderEliminarOriginal y tierno. Esas abuelas con sus rezos de retos imposibles desafiando a las leyes físicas. Un bonito baile de paraguas entre la lluvia de marzo
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy leyendo relatos realmente prosaicos, maravillosos. El tuyo es como un cuento, una promesa que se ha confirmado, que se ha realizado, como por arte de magia porque confiaba, porque los sueños se hacen verdad y porque el amor siempre acaricia.
ResponderEliminarBellísimo relato, Mar, en serio.
Un beso grande.
Qué bonito tu relato. Me alegro de que hayas participado. Un besito.
ResponderEliminarBuf intentar recomponer el arco iris fragmentado qué dificil es, pero no hay nada imposible.
ResponderEliminarQué bonito, colorido y tierno tu relato, me ha encantado.
Un beso enorme.
El poder de los recuerdos tan fuerte como las huellas que dejan los abuelos. Un abrazo.
ResponderEliminarUn arcoíris de paraguas... Después de la tormenta siempre vuelve a salir el sol ;)
ResponderEliminarUn besazo, Mar