Clara y contundente, Mar. En nuestra escala de valores no debemos de permitir que ocupen ni uno de sus peldaños. Algunos los tienen en la cúspide misma.
Estos renuncios me estan otorgando muchas cosas buenas que desconocía. Espero no renuncies a tener una seguidora más a partir de hoy. Saludos desde Tenerife y te dejo dirección de mi espacio para cuando gustes. http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Hola Mar, de nuevo pongo rumbo a tu bitácora y navego por tus letras... donde encuentro interesante este renuncio, al cuál me sumo y comparto. Gracias, por tus visitas a mi "Barco de papel". Abrazos desde mi azul mar :)
Y cuántas estamos observando últimamente! No hay día en que las noticias no nos muestren muchas de las cosas a las que quieres renunciar.
ResponderEliminarUn beso.
Leonor
Interesante renuncias las tuyas en este jueves de relato.
ResponderEliminarUn beso.
Clara y contundente, Mar. En nuestra escala de valores no debemos de permitir que ocupen ni uno de sus peldaños. Algunos los tienen en la cúspide misma.
ResponderEliminarBesos y besos.
Estupendo, aunque una cosa sea renunciar y otra muy distinta que nos asedien a nuestro pesar. Bs.
ResponderEliminarApruebo, apoyo, adhiero. Por una vida mejor.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
A palabras necias, oidos sordos. Totalmente de acuerdo con tu renuncia. Un beso.
ResponderEliminarMe sumo a tu renuncia.
ResponderEliminarAdhiero totalmente.
Un abrazo :)
es sano renunciar de vez en cuando...
ResponderEliminarMe uno contigo... Así, contundente.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Reivindicativa y contundente renuncia.
ResponderEliminarLa sordidez... ¿de una persona sólo?
Juraría que hay más de una...
Besos
estoy contigo mar esas personas contra más lejos de uno mejor
ResponderEliminarun saludo
Te acompaño en la renuncia. Cuanto más lejos mejor.
ResponderEliminar¡Bravísimo!
ResponderEliminareso es!
ResponderEliminarfirmo a tu lado, con un agregado: renuncio a la sordidez y a cuantos les toque!
abrazo!
Pues me uno a tu renuncia ya mismo.
ResponderEliminarUna buena decisión.
Abrazo enorme.
Me adhiero!!
ResponderEliminarEs fenomenal...
Besos abisales
Tu renuncia es genial, yo tambien renunciaria a todo eso...Besos guapa.
ResponderEliminarSi señora!!!, a esos que les vayan dando. Buena renuncia.
ResponderEliminarUn beso
Vamos a gritar esta renuncia Mar, igual muchas voces si se oyen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, creo que deberíamos renunciar en grupo o de forma masiva como tú lo has hecho.
ResponderEliminarUn abrazo
Renuncio también a ello, a miras cortas y horizontes de cartón-piedra.
ResponderEliminarBesos alegres y sorprendidos, esta semana te puedo leer en casa sin problemas.
Ya lo dice el refrán: A palabras necias, oidos sordos.
ResponderEliminarUn abrazo
Y me sumo a esta renuncia.
ResponderEliminarYo también renuncio.
Veinte palabras tan sólo y has dejado afuera a seres que más vale tener a gran distancia.
ResponderEliminarMe adhiero a tu renuncia!
Besos!
Gaby*
Buena determinación!
ResponderEliminar=)
Serán pocas palabras pero son contundentes. Beso Mar
ResponderEliminarA esas renuncias hay que renunciar, me apunto y añado un besito como firma.
ResponderEliminarEso deberíamos hacer todos.
ResponderEliminarEspero que estás bien.
Besos.
Sería difícil no compartir tan contundentes y sabias renuncias.
ResponderEliminarUn besote, Mar.
Estos renuncios me estan otorgando muchas cosas buenas que desconocía. Espero no renuncies a tener una seguidora más a partir de hoy. Saludos desde Tenerife y te dejo dirección de mi espacio para cuando gustes.
ResponderEliminarhttp://gofioconmiel.blogspot.com.es/
estás hablando del papa renunciante, es decir, del benedicto, ese que era el 16?
ResponderEliminarmedio beso.
En el fondo me da pena esa persona...
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Mar.
ResponderEliminarYo, también. Está bien claro.
Besos, guapa.
Hola, Mar.
ResponderEliminarYo, también. Está bien claro.
Besos, guapa.
NO HAY MAS QUE RENUNCIAR Y ALEJARSE... TODAS ESAS PERSONAS NOS HACEN MAL.
ResponderEliminarBESITOS
Si me permites, haré mías tus palabras: también renuncio a la mezquindad y a la vileza. Cierto, sabias palabras.
ResponderEliminarun abrazo M.
Me adhiero a tu renuncia.
ResponderEliminarBss
Me gusto eso de renunciar a las almas avarientas me gusto
ResponderEliminar¡¡Las firmo todas!!...;)
ResponderEliminarB7s
Comulgo con tus renuncias, así que no puedo hacer otra cosa que hacerlas mías porque están en sintonía con mi pensamiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Dónde hay que firmar tus renuncias, que me apunto?sobre todo a las mentes obtusas, cuando topas con una de ellas, es agotador. Besote
ResponderEliminarUna renuncia doblemente perfecta.
ResponderEliminarBesos
Hola Mar, de nuevo pongo rumbo a tu bitácora y navego por tus letras... donde encuentro interesante este renuncio, al cuál me sumo y comparto.
ResponderEliminarGracias, por tus visitas a mi "Barco de papel".
Abrazos desde mi azul mar :)