Mar
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- Y recordar niños, que quien come en exceso, comete el pecado de la gula- decía la gobernanta del orfanato.

Grunilda era una mujer de mediana edad, solterona de por vida y con un carácter más amargo que alegre. Llevaba más de veinte años trabajando y viviendo en el orfanato. Cada noche vigilaba el comedor a la hora de la cena. Paseaba su orondo cuerpo entre las mesas sintiendo el tintinear del mazo de llaves que llevaba colgado al cuello con cada paso mientras miraba de reojo que los escuálidos platos que la camarera servía, solo contuviesen un único cacillo de sopa.

Una noche, cuando todos los niños estaban ya en la cama, desde la cocina oyó una vocecita que al otro lado de la puerta, la llamaba. Se revolvió inquieta en la silla e intentó levantarse lo más rápidamente que pudo. Pero dada la obesidad de la que hacía gala, para cuando consiguió levantarse, dos niñas cogidas de la mano, se habían colado ya en la cocina.

- Señora... Grunilda... – titubeó una de ellas, señalando a la otra- Sara... eh... no se encuentra bien.

Las niñas se quedaron con la boca abierta, por no decir hecha agua, cuando vieron el festín que Grunilda se estaba dando en la cocina. Encima de la mesa había dos platos con restos de tortilla y varias raspas de pescado, un culín de vino en una copa y como postre la buena señora se estaba tomando un buen cuenco de chocolate con bizcochos.

La mujer, sorprendida in fraganti y visiblemente contrariada, lo único que se le ocurrió decirles es que su médico le había elaborado dieta a medida para combatir la anemia que padecía.

Mas in frangantis en casa Gustavo
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41 comentarios:

  1. Es una alegoría hablando de los gobernantes.

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  2. te dejo mi cena...
    mira, ceno con papá y con tío candi. tío candi, por desgracia anda algo como sin cabeza. bueno, el caso es que hoy le tocaba bocata, a mí, pues eso, sopa y filete de carne...papá, bah, papá como en un plis plas...y como siempre es el primero, lo que hace es llamar a su hermano tragón...jajaj, mi tío le dice que me compre un jamón para mí, que es un tiñoso, un agarrao, papá dice que comemos ambos dos por 14, tío candi le dice que si quiere jamón...ajjaja, papá dice que no que no le sienta bien, pero mientras tanto, se le van los ojos...a mí también, por si a tío candi se le ocurre decir que no quiere el flan de postre... ASÍ ME LO COMO YO... ah, tó candi trae su cena de su casa, se la prepara su hijo y cena con nostros....
    medio beso....
    p.d.
    tío candi y yo estamos gorrrdooos. papá está como una i latina...

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  3. Muy bueno. Me ha recordado a "Matilda", la película. Y claro, tampoco se planteó dimitir.... :) El único que dimite es el Papa, a ver si cunde el ejemplo.


    Bss

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  4. Ah, vaya historia; que por cierto, me recuerda algo que estamos viviendo.
    Y como en lo otro, la Sra. Grunilda (le va el nombre) ni se inmuta.
    Besos Mar, muy bueno.

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  5. jajajaja si es que el hambreee...
    Un dulce in fraganti :)

    Besos abisales

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  6. Como me recuerda esa frase de "haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga". El cuenco de chocolate con bizcochos ya era de pecado mortal.

    Besos y besos.

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  7. Me hizo acordar al orfanato de El secreto, un capitulo de Cuentos de la cripta, donde un huerfano resulta ser un pequeño hombre lobo.
    La encargada era de ese estilo.

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  8. Hay que tener morro, jajajajaja...vamos, que se lo pisaba la individua. Eso, eso, que cunda el ejemplo, vaya tela con la sílfide...

    Muy bueno, Mar, si señora!!!!

    Un beso

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  9. Y hay que creérselo y aceptarlo, tal y como las gasta Grunilda... así nos va.

    Muy bueno, Mar

    Besos!!

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  10. Pues ya se podría haber conformado con unas sobras de lentejas. Por el hierro:):)

    Buen relato.
    Los glotones o avaros no quieren que nadie huela siquiera su comida.

    Besos

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  11. Mala, bruja y mentirosa.
    Que bueno haberla pescado in-fraganti y que quede expuesta.
    jeje

    Un abrazo :)

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  12. "Hagan lo que yo digo, más no lo que yo hago" y encima, una mentira por justificación! Qué poco confiables son algunas personas, más cuando andan por la vida intentando predicar disciplina y ejemplo.
    Muy buen texto, elaborado en ese ambiente de orfanato que me ha traído a recuerdo alguna que otra película.
    Besos, lindo jueves!
    Gaby*

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  13. ¡¡Jopé con la gobernanta!!...jaja.
    B7s

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  14. Grrrr, será bicho seboso y odioso la gobernanta esa, échamela hermanica, échamela que a coletazos nos la vamos pasando cuales orcas jugando con las focas y la vamos llevando mar a dentro para que no pueda volver, grrrrr, tengo las escamas "revirás" del mosqueo, jejeje, miles de besosssssssssssssss

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  15. cuando empezamos a mentir la cadena es infinita.
    ¿dime lo que haces y te diré lo que yo no haré?
    por cierto que tu tópico ha sido fielmente respetado, el mío se desvía en lo que produjo la frase in fraganti en mí.
    un abrazo

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  16. Una historia con moraleja, descubrir lo que hacen los "gobernantes" a nuestras espaldas, puede dejarnos la boca abierta. Buen relato

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  17. Mmmm! espera creo que me recuerda algo, algo cercano, degraciadamente muy cercano. !pobres niñas! ella venga a apretar el cinturón para que no se les caiga el pantalón y la Gunilda engordando...
    Muy bueno Mar.
    Un abrazo.

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  18. A lo mejor era la dieta que necesitaba para seguir manteniendo su orondo cuerpo... Un beso.

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  19. Anda que la excusa que les dió...

    Besos, Mar.

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  20. Anemia... No, si es que cuando quieren, encuentran tapaderas para todo. Por lo menos no tiene la desfachatez de decir que se atiborra "por el bien del orfanato".

    Un abrazo!

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  21. jajajajaja....que mentirosa! :D jaja... me encantó.... que la culpa la tiene el médico :D besitos!

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  22. Eran niñas pero no tontas. Desde luego la señora lo de la anemia, en ese momento no creo que la tuviera, en todo caso ansiedad por comer.
    Un abrazo

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  23. desde luego se tuvo que morir toda entera, ¡qué horror! y la salida que has puesto en su boca es magistral.

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  24. Maldita Grunilda.
    Que arda en el infierno.

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  25. En esos casos, la verdad de la hipocresía predicada es incontrastable. Me recuerda lo que sucede en ciertos círculos políticos...
    =(

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  26. Por lo visto no predicaba con el ejemplo que las niñas vieron....

    Un cálido abrazo

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  27. BUENA MANERA DE PESCARLA EH?.
    BIEN HECHO POR EGOÍSTA. EXISTEN TANTAS PERSONAS MENTIROSAS.
    BESITOS
    ME ENCANTÓ EL RELATO.

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  28. Buena fábula aunque no aparezcan animales, bueno, la gobernanta un poco animal si que era.
    Un beso

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  29. La verdad me dio y me da mucha rabia el relato, creo que quizás suele suceder, pero negar la comida y más a un niño nooooooooooo!!!!

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  30. La verdad me dio y me da mucha rabia el relato, creo que quizás suele suceder, pero negar la comida y más a un niño nooooooooooo!!!!

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  31. Es divertida como anécdota pero en realidad tiene un lado bastante oscuro en cuanto al egoísmo de esa mujer. Me encanta que la hayan pillado así, y que haya tenido que pasar ese mal momento.
    Un beso.

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  32. Predicando con el "no ejemplo". Vaya señora más asquerosa.

    Muy bueno, Mar.

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  33. Nos tratan como a niños huérfanos...
    muy bien contado.

    :)
    un abrazo

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  34. Anda y que reviente la egoísta glotona.
    Y encima con escusas majaderas.
    Igualito, igualito...

    Un beso.

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  35. Haciendo una traslación, en nuestra sociedad proliferan las Grunildas que adelgazan a los ciudadanos a costo del propio engorde.
    Preciosa historia.
    Un abrazo.

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  36. Hay reportajes, al menos los que he visto en el país en el cual vivo, donde desenmascaran a la@s cociner@s y/o profesores/as quienes no le dan todas las porciones que le corresponden al alumnado. Se la engullen ellos mismos e incluso, le dan alimentos vencidos. Esto me indigna, es sumamente injusto.

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  37. Un relato ameno y fácil de leer. Vaya excusa buscó la tal Grunilda esta ¿no? jajaja. Por cierto, hemos coincidido en el tema... ;) Un beso.

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  38. Pues ya se la ve oronda en la imagen que has puesto, seguro que las niñas eran piel y hueso...

    Mi tía y mi prima eran igual conmigo cuando vivía con ellas mientras estudiaba BBAA. Menudas tacañas comiendo a escondidas.

    Un besito y feliz semana!

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  39. Me llevo un poco de chocolate con bizcochos. Yo también llevo una dieta especial, sobre todo a la hora de merienda....

    He disfrutado tu relato, con moraleja incluída. Otro pecado pescado in fraganti!!!!

    Un fuerte abrazo.

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  40. Vergüenza no parecía tener, como muchos de los "gobernantes"
    Y es que claro... mientras unos se llenan la boca o los bolsillos, otros se mueren de hambre, o se matan.
    Besos mediterráneos.

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Gracias por pasar :)