“Volvemos en 6 minutos... nos
cambieis de canal” dice una voz de mujer por el altavoz de la tele.
Roberto Mirón, mira con cara de fastidio la pantalla de su plasma
de treinta y dos pulgadas y resopla resignado a la tiranía
publicitaria a la que la película que intenta terminar de ver, está
sometida.
“Es indignante ver que cuantos menos
minutos de quedan a la película, más publicidad ponen”- piensa
para sus adentros Roberto.
Lleva sentado delante de la tele desde
las diez de la noche, hora en la que comenzó la película que quería
ver y pasan veinticinco minutos de la media noche, y aún no ha
concluido. Le quedan apenas unos cuantos fotogramas, pero la cadena
que la emite, quiere amortizarla al máximo, alargando su final hasta el límite de la paciencia de los telespectadores. Roberto se levanta, aprovecha la "pausa" para ir
al baño y lavarse los dientes con la idea de irse a la cama
directamente en cuando termine la puñetera película y así ganar
unos minutitos más para dormir.
“No se de que sirve tanta cadena
privada, si todas abundan en lo mismo: la mayoría de los programas
responden al mismo modelo, los noticiarios están al servicio del
pagador, las series o películas que merecen la pena verse se hacen
insufribles a causa de la publicidad... Mejor sería menos cadenas y
de más calidad, como antes” - piensa Roberto entre tanto se
cepilla los dientes- “ pero, claro, desde que se dió luz
verde a las cadenas privadas, se inventó la máquina de cortar jamón
y el bidé, ya nada es lo mismo ni sabe igual...”
Más pausas publicitarias en casa Juliano
¿conseguiste ver el final?, te lo pregunto porque muchas veces me ha pasado que aprovechando la pausa para adelantar tiempo haciendo alguna cosa, cuando he acordado se me había pasado el final.
ResponderEliminarExacto, demasiadas cadenas pa ná. Hay algunas de esas por cable, temáticas, que te dejan ver la peli sin cortes. Ya sabes, si pagas, no te atormentan con tipos afeitándose o te deleitan con piernas de ensueño de mujeres depilándose, jajajajajaja
ResponderEliminarPues imagina ver el Señor de los Anillos con cortes de publicidad, ep, te pasas la tarde, cenas delante de la tele y, a eso de la madrugada, a dormir, ufffffffff
Un beso
Hay que reconocer que el tiempo se aprovecha mucho más así, ;)
ResponderEliminarBuen análisis, buen relato.
besos
Bello relato.
ResponderEliminarLa tele es la caja tonta, lo mismo da sea privada que pública, poco hay que merezca la pena ver.
Un beso.
Sería el colmo que para cuanto terminara de cepillarse los dientes, también haya culminado la película! jejeje
ResponderEliminarUn abrazo
Tracy, Roberto Mirón supongo acabó la peli.
ResponderEliminarA mi tambien me ocurre como a ti, que cuando vuelvo, si vuelvo, ya a terminado :)
Bss.
Valaf, ver la peli del señor de los anillos con dos horas de publicidad, es demencial. Por mucho que me guste, por ahí no paso !!!!
ResponderEliminarBss.
Cass, nuestro tiempo es oro, como para estar malgastandolo con tonterias varias :)
ResponderEliminarBss.
Maria, la tele es la caja tonta y a poco que nos descuidemos se nos pondrá la cara rectangular si la miramos mucho.
ResponderEliminarBss.
La reflexión, bien puesta para estos días, donde la propaganda y publicidad venden por donde les quede cómodo en un segundo.
ResponderEliminarY tienen a los espectadores atados, para dar el tiempo a migajas.
Je.
Un abrazo.
Neogéminis, podría ser que sucediera, sí ;)
ResponderEliminarBss.
La verdad es que es algo insufrible sí... lo curioso es cómo consiguen mantener enganchados a los teleespectadores y les van acostumbrando a tragar... con anuncios o con la basura que pongan, pero que se acostumbren a pasarse las horas delante.
ResponderEliminarUn abrazo!
Eso mismo he hecho yo montones de veces, me voy a cepillarme los dientes y alguna vez me he entretenido con otras cosas y me he perdido el final, pues como dices, apenas son cuatro o cinco fotogramas los que le faltan a la película para terminar.
ResponderEliminarUn beso.
Me da que sí, pero a mi que no me quiten canales como TCM, MGM o Cinematk, canales temáticos sobre películas que no sueles encontrar en otros lugares...;)
ResponderEliminarB7s
Así es, terminan aburriéndote o terminas perdiendo el hilo... tal vez por eso hace tiempo que no veo películas con publicidad, el problema es que hay pocos espacios y variedad...
ResponderEliminarBesos
En todas partes mas de lo mismo amiga,abrazote
ResponderEliminarVer una peli o programa por la tdt es un suplicio. Pero claro, el dinero manda.
ResponderEliminarSaludos
Ni 6 ni 3, esto no hay quien lo aguante.
ResponderEliminarEsposible que alguien vea la publicidad: hubo un tiempo en que jugábamos a los anuncios.
ResponderEliminarY seguro que después de tanta espera, en ese voy y vengo se perdió el final, si es que....
ResponderEliminarUn abrazo.
Verás Mar... como la vida misma. Tal cual
ResponderEliminarBesos jajaja
Me ha gustado la nota del bidé. Buen trabajo.
ResponderEliminarA pesar de todo,los medios de comunicación viven de la publicidad si no ahí tienes a la tele pública -la 1ª y la 2- como están con el lastre de los recortes y todo lo que supone el no poder costearse el día a día. También la radio y la prensa dependen de la publicidad para sobrevivir... triste pero ésta es la realidad en la que vivimos.
ResponderEliminarun abrazo :)
Precisamente, anoche, mi marido veía una película, no sé en qué cadena, porque yo no miro la tele y dieron seis minutos de pausa. Al finalizar, dieron 2 minutos de la película y volvieron a poner una pausa de 5 minutos. No veas como se puso el hombre:):)
ResponderEliminarGracias a ti
Saludos
Demasiada publicidad, Lo digo siempre. Cuando había menos canales, era mucho mas fácil sentarse un rato a ver la tele.
ResponderEliminarAhora si logras encender el aparato, te pierdes entre tanta oferta y acabas por dejar el mando y coger en libro o ponerte al ordenador. Es la realidad. No hay más.
Un post muy intersante.
Un abrazo.
MAR, APUNTA NATALÍ EN MI BLOG ESTO:
ResponderEliminarNooo, no, y requetenooo, no puedo por más que lo he intentado muchas veces, entrar a leer la aportación de Mar-La bitácora, me sale el enunciado, la imagen y nada más, imposible.
Disculpas Mar, lo lamento, será cosa de la configuración mía o misterio. Besito amiga.
Aquí en casa del amable GUS dejo mi lamento.
Se acercan las fiestass navideñas y es seguro que, aunque no lo queramos, acabará doliéndonos la nariz de tantas fragancias como nos anunciarán a través de la tele. La tiranía de la televisión acabará con nuestra resistencia, salvo que le demos pronto al botón de apagado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Genial tu relato, Roberto encontró la piedra filosofial. La realidad es tal como tú dices aunque me cuesta admitirlo.
ResponderEliminarUn saludo desde una Copenhague hastiada de ver comerciales,
Ian.
A CONTINUACIÓN EL PROGRAMA DE VIDENCIA...A CONTINUACIÓN, EL PROGRAMA DE LA RULETA...A CONTINA CIÓN LAS CHICAS MÁS DESESPERADAS BUSCAN HOMBRES...A CONTINUACIÓN...BLA BLA BLA...ESTO ES LA TELE A DÍA DE HOY, MAR...
ResponderEliminarY SÍ, AUNQUE A PENAS SI LA VEO, POR NO DECIR QUE NO LA VEO, ESTOY ESCUCHANDO POR AHÍ QUE EL WC ES EL SITIO MÁS VISITADO MIENTRAS PONEN LOS ANUNCIOS...AL FIN Y AL CABO, BIEN QUE PODRÍAMOS INSTALAR EN ESE SITIO TAN TAN LA TV Y DEJARLA ALLÍ Y TIRAR DE LA CADENA A CONTINUACIÓN...
MEDIO BESO.
Es horrible lo de los anuncios. Y eso que dijeron que iban poner las pelis enteritas, ¡ja!
ResponderEliminarBesos
SOY DE LAS PERSONAS SIN PACIENCIA QUE MIENTRAS MIRAN TIENEN QUE HACER ALGO SINO ME ABURRO.
ResponderEliminarUN BESITO
Cuanta sabiduria en el pensamiento de roberto.
ResponderEliminarLa verdad es que no nos hacen falta tantas cadenas, pero si de una calidad mejor.
Algunas la verdad es que deberían estar hasta perseguidas por ley, porque es una vergüenza lo que emiten, pero en fin... hay gustos para todo, que le vamos a hacer.
La cosa es que si, con la publicidad te estropean cualquier pelicula.
Esos 6 minutos finales, cuando en realidad quedan sólo 2 de pelicula acaban con la paciencia de cualquiera..
Pero la televisión como todo es un negocio. No piensan en el espectador sólo si les hace ganar dinero. Como en listas de audiencia, share que se llama no??
el resto, se la trae al pairo.
Besos mediterráneos.
Aquí en Francia no tenemos publicidad, pero a cambio nos meten un impuesto "televisual"
ResponderEliminarde 400 euros al año...
No sé yo. Igual prefería los anuncios.
Besos, Mar.
P.S. Me alegro que te gustase la peli ;-)
Creo que lo que piensa Roberto lo pensamos algunos más...
ResponderEliminarBesos, Mar.
Y entre tanto divague del señor Roberto, me temo que no vio el final de la pelicula. Pero que razon tiene este muchacho y que limpios le quedaron los dientes. ajjajaja
ResponderEliminarUn beso
A veces los cortes son tan largos que uno termina olvidando lo que está viendo o se distrae haciendo otra cosa y cuando vuelve ya se perdió el hilo del programa.
ResponderEliminarDemasiada publicidad para mi gusto, pero es como se maneja ahora la cosa.
Un besote.
Cada vez veo menos la tele, no soporto los anuncios, aunque tengo que reconocer que algunos son creativos y merecen la pena verlos, pero solo al principio.
ResponderEliminarLa tele me sirve de compañía cuando plancho por la tarde-noche.
Besos.
En tres palabras TOTALMENTE DE ACUERDO y una más, sonora: APLAUSOS.
ResponderEliminarYo perdí el interés por la TV viendo Muerte entre las flores, de los Coen en una privada. Tras 45 minutos de pausa ya no sabía quien mataba a quien ni porqué. Luego ya me divertía cronometrando tramos de película y tramos de publi, casi como estudio.
Por eso, aplaudo y me sumo a tus palabras.
Besos.