La muerte es lo que nos espera, antes o después, a todos.
Sin embargo, en la sociedad en la que vivimos, es un tema tabú; puesto que hablar de ella no es conversación que guste a casi nadie (bueno..., siempre habrá alguien a quien le guste). En mi opinión, creo que deberíamos abordar el tema y hablar de él con la naturalidad y el respeto que merece. Deberíamos aprender a saber como canalizar las emociones que nos embargarán cuando llegue el momento de decir adiós a nuestros seres queridos, deberíamos estar preparados para aceptar que morir forma parte de la propia vida. Creo que desde las escuelas, desde el hogar, desde foros y sitios de encuentro; cuando surgiera el tema, deberíamos aportar nuestro granito de arena para arrojar un poco de luz sobre el tenebroso mundo de la muerte, para quitarle el dramatismo que nos sea posible, por poco que sea.
Con estas reflexiones no pretendo hacer de la muerte mi bandera, ni mucho menos. Solo me gustaría que se nos enseñe o que nos enseñemos los unos a los otros como gestionar esos momentos, esos días tan duros.
Y vosotros, ¿qué pensáis?
Más relatos en casa de Mª José
Es muy cierto que solemos evitar este tema totalmente tabú en nuestra cultura. Sería bueno si lograremos naturalizado en forma más positiva o al menos menos trágica y tenebrosa. Un abrazo Mar, me alegra reencontrarte. Un abrazo
ResponderEliminarEs algo que cuesta pero deberíamos ya estar familiarizados con la palabra muerte. Desde que nacemos, sabemos que estamos de paso en esta vida. Lo importante es saber como bien dices canalizarlo y saber llevar ese duele después de la defunción de alguien querido, difícil pero hay que intentarlo. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo con tu propuesta. Si fuéramos capaces de abordar el tema, estoy segura de que habría menos angustia en este mundo por algo consustancial a nuestro nacimiento. Muy buen acercamiento. Gracias por participar. Un abrazo
ResponderEliminarDramatizamos un paso de plano, una separación real que nos deja aturdidos y con un vacío en el alma, pero no es un drama. Es una paso necesario, al que llegaremos todos, lo que al final importa es si supimos vivir, amar a quien nos ama, y haber vivido.
ResponderEliminarUn abrazo
Debido a mi particular calendario, prefiero mirar a lo que he vivido, que pensar en lo poco que me queda.
ResponderEliminarBesos.
Así es. En cualquier caso, aun estando concienciados con lo que ella es y significa, y, además de verlo con la naturalidad que merece, es indudable que somos seres emocionales; que nuestros sentimientos imperan sobre toda lógica y razón, y que, a pesar de saber y reconocer que la muerte es parte inevitable de la vida, siempre padeceremos con dolor la pérdida de un ser querido, así como saber de nuestro propio punto y final, y la incertidumbre de cómo, qué y cuándo…
ResponderEliminarSupongo que lo importante es mirarla de frente, gestionarla como un suceso más de nuestra vida, e intentar paliar ese dolor con todo(s) lo que tengamos a nuestro alcance, pero la realidad es la que es, y, en mayor o menor medida, nos afecta.
Está bien hablar sobre ella, pero en su justa medida, precisamente porque debemos vivir la vida, aprovechar cada instante; y tenerla a menudo presente, nos condiciona y no nos deja abrazar la luz en su totalidad.
Me ha gustado mucho tu aportación, porque da pie a analizar y reflexionar, y eso, siempre es enriquecedor.
Un placer, Mar.
Abrazos, y feliz finde.
Hola Mar, primera vez que vengo a tu blog. Que buena reflexión nos dejas y es que tienes toda la razon, la muerte es algo que nos llega a todos, que nos iguala a todos, es la cita asegurada se está vida... Y hay que verlo como algo natural, como algo normal...
ResponderEliminarUn saludo!
Es un tema que no nos han enseñado a manejar y lo vivimos desde la incertidumbre. La muerte en nuestra cultura es un tabú demasiado grande, mientras sea así la viviremos con angustia.
ResponderEliminarMuy bien contado y explicado, tienes toda la razón. Ahora queda hacerlo realidad...
Saludos con cariño.
Creo que debe de ser así. Hay que hablar de ella, desde todos los puntos de vista. La gente se pasa la vida mirando para otro lado, y luego se descoloca cuando llega (o le llega). Y sobre todo, debemos aprender a no temerla.
ResponderEliminarUn abrazo (y gracias por tu generosa visita)
¿Cuando nos daremos cuenta los humanos de que empezamos a morir desde el mismo momento de nacer?. La muerte debería ser vista como algo completamente natural, consecuencia directa de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ciertamente hablar de la muerte es un tema que no nos gusta hablar, pero a quien recurrir o como expresar de alguna manera todo lo que nos sucede antes de que un ser querido muera o en el momento de su muerte, coincido completamente en hablar del tema y desde pequeñitos digo a enseñar a las próximas generaciones a hablar de sus emociones en general para que así este tema y como muchos otros no sean un tabú, muy buena reflexión coincido totalmente
ResponderEliminarEn otros países que no son España el tema es más normal, más natural. No es plato de gusto y no creo que debamos estar todo el día hablando pero es un poco como el sexo, que no nos hablan de él, no nos educan y cuando llega no estamos preparados. Nos queda mucho por aprender y por hacer...
ResponderEliminarme pides opinión y escribiré la mía: no deseo la muerte, vivo feliz y la vida me ha dado un buen regalo. El paso de los años es una preparación mental hacia ese momento, a medida cumples años ves en la muerte una constatación de la vida en si. Pierde esa oscuridad y tragedia con que se viste en la adolescencia y juventud, y admites su posible llegada como fin de un proceso natural. Somos los humanos conscientes de la muerte, los únicos seres de la Creación con constancia de ese paso.
ResponderEliminarYa lo he dicho en varias ocasiones a mi generación, o por lo menos a mí no me han enseñado a mirar la muerte con naturalidad y es una pena porque tarde o temprano, nos vamos a encontrar con ella.
ResponderEliminarLas generaciones venideras están mejor educados en ese aspecto que nosotros.
yo ni me antro mi propia muerte. cuando pienso en la muerte, pienso en la de mis seres queridos. y el trauma es el vacío que dejan. El tiempo lo va rellenando. lo feo feo feo es el consabido rollo que viene luego con testamentos papeleos y en ocasiones peleas familiares.
ResponderEliminarvoy leyendo por orden que ha puesto mjose en su blog, y es curioso, que justo antes de esta entrada, está la de Mónica, que precisamente, abogaba por no perder el tiempo hablando de la muerte. para que veamos la variedad de opiniones
besosss, mar
En la escuela, aparte de las materias esenciales deberían de enseñar cultura emocional, la vida, la muerte, son dos temas primrdiales para mí. De una u otra manera todos vamos a pasar por ella.También en casa, por supuesto, abordar el tema con naturalidad. En eso nos falta mucha pedaggia a todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que en una sociedad hedonista la muerte no tiene lugar. Parece que sea algo que solo le ocurra a otros. En mi infancia la muerte estaba muy presente ya que incluso muchos niños morían y lo vivíamos muy de cerca. También era importante el culto a los muertos y estos eran arreglados por sus familiares (una buena forma de asumir el duelo) antes la educación sexual era la asignatura pendiente. Ahora indudablemente lo es la muerte. Besos.
ResponderEliminar