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El convento de Santa Cándida, como cada año por estas fechas, ha vuelto a abrir el despacho de dulces que, con mucho amor (…), elaboran las monjas. Mazapanes, turroncillos, hojaldradas, bizcochos, empanadillas... y el producto estrella, no por lo conocido sino por el éxito de ventas que obtuvo la temporada pasada: los suspiros de monja.

Hace unos dos años entró una novicia, Marie, en el convento venida de tierras lejanas, sí, de aquellas llamadas del sol naciente (los caminos del señor son inescrutables..., dicen). Trajo consigo, además de su vocación y su fe, maña para la cocina, condimentos e ingredientes desconocidos, en su mayoría, por las hermanas. 

No tardó mucho en familiarizarse con los fogones y con las costumbres del convento; y cuando ella cocinaba para las demás, no dudaba en dar su toque particular a los platos, que en el refectorio eran recibidos como evidente aprobación por parte de las monjas. De ahí que cuando llegó la hora de elaborar los productos navideños, Marie, por iniciativa propia y en secreto, añadió uno de esos ingredientes exóticos a los suspiros de monja... y el resultado fue un éxito total de ventas.

No es de extrañar que en estas frías mañanas, haya una larga cola, de gentiles damas y nobles caballeros, en puertas del despacho del convento. Se ha corrido la voz que los suspiros de monja del convento de Santa Cándida no sólo sacian paladares exigentes.

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28 comentarios:

  1. Que monja tan deliciosa...

    Besos.

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  2. A ver, a ver, MÁS PISTAS DEL INGREDIENTE, jeje...

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  3. Sí, doy fe, se ha corrido la voz!!!! Sshhhh
    Ingrediente? Supongo que amor, muuuuuucho amor.

    Aaayyyyaaaauuuu ;)

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  4. Qué ganas de probar esos suspiros, han de ser tranquilizadores.

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  5. Misterioso condimento que alimenta el paladar y lleva a todos un dulce suspiro para los enamorados que quedan atrapados en sus mieles saciando sus sentimientos...


    Un cálido abrazo

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  6. Un relato absolutamente delicioso, tierno y sugestivo para dejar volar nuestra imaginación hacia el ingrediente exótico que tantos suspiros debió provocar.
    Un abrazo.

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  7. Una monja con vocación pagana, de rendirle culto a Afrodita.

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  8. Si es el que yo me imagino, no me extrañan las colas.

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  9. Que delicia estar en esa cocina, colaborando y probando tanto manjar.

    Un abrazo

    Lola

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  10. Pas mal eso del convento, cocinitas y dulces, paz y meditación.
    Famosos suspiros de monja ¿por qué suspirarán?
    Un besito.

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  11. No me extraña que haya cola...
    Me recordaste el libro de Esquivel, Como agua para chocolate.

    Besos, Mar.

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  12. Una de las actividades destacadas al parecer de los conventos: la cocina y las delicias preparadas por las monjas. Seguro que tendrán tiempo y oportunidad para experimentar y probar recetas... ahora, una Marie, con cualidades e ingredientes secretos... ya es otra cosa! Quiero probar! Creo que me pondré en la cola!
    Un buen u diferente enfoque le has dado al tema propuesto!
    Besos:
    Gaby*

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  13. Me pregunto qué llevarían aquellos suspiros. La verdad es que las monjas hacen unos dulces riquísimos. Un beso.

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  14. O estoy muy espeso, o algo me falta para saber de las delicias de esos suspiros.
    Un abrazo.

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  15. Qué secreto tendrá esa receta?
    La verdad es que hacen cosas exquisitas.

    besos

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  16. Se me ha ocurrido que su receta fuera afrodisiaca, pero tal vez es que nosotros siempre pensamos en lo mismo.
    Buena historia, Mar. Besos.

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  17. Una monja que no sólo satisfacía el espíritu sino el estómago.
    Bonito relato.
    Un abrazo

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  18. Con tanto convento en este jueves, pues sentí deseo de comprar las ricas magdalenas de las monjas carmelitas. Ayer me hice con un kilito, pero Mar, en la lista de dulces no estaban esos suspiros...la próxima le pregunto por que ese ingrediente no lo llevaban las magdalenas jajaja.
    Me gustó mucho tu convento.
    Un abrazo.

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  19. Que si, que es verdad que existe ese dulce, que se han ido pasando el secretillo de convento en convento y ya no es la novicia Marie, si no sor manuela, sor camila, sor dorotea sor-presa... las que elaboran a destajo para la Navidad.
    Un besazo

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  20. Imposible resistirse a estos suspiros o gemidos de candidez que la novicia fue desperdigando por toda la ciudad... jaja
    Está muy entretenido, Mar.

    un abrazo

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  21. Se me ocurren algunos condimentos especiales que esa novicia especial puede haber traido de oriente, jejeje!
    Un abrazo

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  22. los secretos de los cocineros y
    cocineras,nunca se deben de revelar. Es su mejor capital. ADemás está castigada por la ley contra el espionaje industrial.
    suponiendo claro está que se trate de una industria, y estas mojas tan hacendosas, supongo que debae pagar impuestos (jajaja)

    Un saludito

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  23. Pues vaya con la monjita!...Qué será lo que le pone a los suspiros?...pues lo que tu dices ja ja ...mucho amor!
    Un beso

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  24. ¡Cuidado con la santa inquisición, hermana!
    ¡Buen relato..conventual! :)


    Bss

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  25. Vamos, que sor Marie, se convirtió en la Ferrán Adriá del Convento Santa Cándida. ¿Conseguirá una estrella Michelín, por su aportación afrodisiaca?
    Entretenido y agradable de leer.
    Besos

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  26. Pásate por mi blog y tendrás un premio que te recordará mi primera convocatoria. Muchas gracias por participar

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  27. Seguro que los secretos ingredientes
    "estimulantes" para el paladar y para otras partes del organismo, tuvieron su origen en conventos de las manos virtuosas de otras tantas Maries.
    Un fuerte abrazo.

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Gracias por pasar :)