Mar
Como cada día, Roberto Mirón llega a casa a las 15:30 cansado tras ocho horas de trabajo en la planta recicladora. Lo primero que hace es cambiarse de ropa y ponerse cómodo, despues se dirige al comedor donde su mujer le espera para tomar un suculento almuerzo. En la sobremesa se acomoda en el sofá y se pone su música favorita de fondo: es hora de relajarse. En esas anda, cuando de pronto suena el teléfono.

- ¿Dígame?
- ¿Podría hablar con el señor Mirón?
- ¿De parte de quién?
- Le habla Luis Redondón, de la compañía de telefonía Timofónica
- Espere un momentito, no se retire del aparato- le responde Roberto Mirón.

Coge Roberto el teléfono inalámbrico y lo pone en junto al altavoz de su estereofónico en funcionamiento, imitando la musiquita que a los sufridos usuarios nos ponen cada vez que llamamos a Timofónica. Espera un par de minutos más y coge de nuevo el teléfono:

- Disculpe la tardanza, estoy intentando localizar al señor Mirón que gustosamente atenderá su llamada, no se retire por favor.

Deja de nuevo el teléfono junto al altavoz (hay que amenizarle la espera al teleoperador, no vaya a aburrirse...) Se sienta en su sofá y se toma, sin prisa, el cafetito que su mujer ya le ha servido. Coge de nuevo el teléfono

- ¿Sigue usted ahí?
- Sí, el motivo de mi llamada...
- Disculpe la demora- lo interrumpe Roberto- ya he localizado al señor Mirón, en unos segundos se pone.

Activa la función de manos libres en el teléfono, se vuelve al sofá y ahora si se acomoda para no levantarse más. Pasados unos minutos oye como su interlocultor cuelga el teléfono, cansado de esperar. Roberto sonríe y se deja llevar por un rato al reino de Morfeo, donde las llamadas telefónicas de teleoperadores tediosos se quedan en la murallas.

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34 comentarios:

  1. Este hombre es un genio.
    Tomo nota.

    Besos.

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  2. Y yo, pardiez!!, no se me habría ocurrido nunca eso del hilo musical. Aunque hacerlo esperar con una de Marujita Díaz tiene que tener su puntito añadido, jajajaja...

    Un beso

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  3. Este tipo tiene ingenio, jajajaja.
    Me gusta lo que hizo y prometo hacerlo también.
    Besos.

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  4. jajaja
    oreja por oreja y astucia por astucia... recibió su propio preparado, pero más que la operadora, quien debería sufrir la espera, la llamada a deshora y la insistencia debería ser el director de la compañía telefónica, ya que ellos siempre están a salvo de todo...

    Un abrazo. Me gustó tu astucia.

    :))

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  5. Muy bueno, me lo apunto, es genial la idea del Señor Mirón.
    Un beso y buen jueves

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  6. Me encanta el relato, es original e ingenioso... y la idea es buenísima.

    Pero permitidme que discrepe en un matiz. El teleoperador es un "mandao", un trabajador en un empleo tedioso, aburridísimo y susceptible de soportar las más variadas humillaciones telefónicas. Sólo recordad las coletillas que se ven obligados a recitar, tened compasión...
    Con decirles "por favor, no me haga perder mi tiempo y no pierda el suyo, basta".

    Un beso Mar, el relato genial, pero yo lo extrapolaría a un director de banco cuando te pide hasta la fe de bautismo en un crédito. Yo le pediría hasta el último balance de la entidad, por un depósito de 1000€.

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  7. Yo hago algo parecido todos los días... y no hay manera, siguen insistiendo. :)


    besos

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  8. No hay mejor remedio que una dosis de su propia medicina! ajjajaja

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  9. Esto que hace Roberto Mirón es hacer lo mismo que nos hacen. Pero como dice De Cenizas, son tan cansinos que insisten una y otra vez y además a las horas más inoportunas.

    Entiendo que sean unos "mandados" como dice Elena, pero es que es con ellos con quien podemos desquitarnos. Si hubiera algún jefecillo al teléfono, no dudaría en decirle más de una cosa.

    Lo de la música de Marujita, es para nota, Valaf; lo tendré en cuenta jajajajaja!!

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  10. Si jajajaaj reconozco que me dan un poco de pena porque los que curran no tienen la culpa de tener que trabajar con ese tipo de trabajo perooooo...
    darse ese gustazo debe ser tremendo!!

    Yo a veces les digo:" no, lo siento yo solo soy la chacha del palacio" y cuelgo :P

    Besos abisales

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  11. Muy ingenioso Mar, una buena idea para vengarse de las esperas inútiles que, solo para gastar teléfono y que suba la factura, muchas compañías practican. Lo malo de estos casos es que quien paga generalmente el enfado que provocan es la pobre teleoperadora que no es más que una mandada. Pero muy bueno.

    Un abrazo

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  12. Este hombre es mi héroe!! Buena lección, digna para la anterior Jueves de "Ojo por Ojo". Excelente aporte. Interesante el enlace que nos dirige a otras entradas de este personaje, que desde ya, me cae muy bien!

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  13. jeje
    Y quedo satisfecho.

    Un abrazo.

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  14. LO IMPLEMENTO. Como que me llamo Rossina.

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  15. ¡Bien hecho!
    Lo malo son los pobres operadores, que no tienen culpa, pero, qué ganas de molestrales como ellos nos molestan a nosotros.
    Besos.

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  16. No solo me ha gustado.... sino que me copio la técnica!!! como hizo Mirón
    Besos

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  17. Eso tendriamos que hacer más de uno, a ver si salían escarmentados; pero hay pocos Robertos.

    Un abrazo

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  18. Jajaja, buenisimo!
    Que divertido, me he reído mucho.. la verdad es que el señor Mirón es un genio.
    Sinceramente se merecen esto y más, está claro que es su trabajo y que las pobres personas que estan tras los telefonos no son más que unos mandados, pero es que son tan y tan pesados, que a veces te dan ganas hasta de ser maleducado. Pero ahora que ya he leido tu relato, creo que haré como Roberto Mirón, ya se cansarán.

    Besitos mediterráneos.

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  19. TOMA YAAAAAAAA!!!!!! :D

    Creo que ya sé qué voy a hacer a partir de ahora con quienes últimamente me están dando el coñazo con las encuestas telefónicas, jijijiji...

    Besos, Mar.

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  20. Excelente!!!
    Yo es que les cuelgo sin más...
    Besos, Mar.

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  21. Genial!!! Para imitar si de venganzas se trata.

    Me en-can-tó!

    Besos

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  22. A ver si toman nota las compañías molestas de después de comer y piensan en la gente que queremos descansar. Buen relato

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  23. Esto ya se ha convertido en algo habitual para fastidiar a los que te llaman. Yo lo he visto hacer en persona, pero en lugar de llevarlo a la música, este amigo le canto un pasodoble, creia que me moria de la risa. Muy bueno. Gracias por participar. Un beso

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  24. jejeje este señor si que es listo, tomo nota. Ingenisoso.
    Un abrazo.

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  25. jajaja... vaya que este tipo si es un genio eee vaya jajaj si todos pudiéramos hacer lo mismo, así como también nos dejan esperando durante largo tiempo

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  26. Genial, una buena venganza contra esos tediosos que nos dejan colgados esperando una respuesta.
    Un abrazo.

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  27. Y si el sr. Mirón no está conforme con estas llamadas de su operador, ¿por qué no pone una queja formal o cambia de compañía?. Quizás esto sea un poco más eficaz que vengarse con un trabajador que podría ser cualquiera de nosotros. Nos quejamos mucho pero nuestras acciones para cambiar los problemas suelen ser escasas o nulas.
    Buen relato.
    Un abrazo
    ibso

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  28. Timofónica y Tocajone, la madre que los parió, jajajaj... Sí señora, le doy un diez al relato.

    Besitos

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  29. Que buenoooo, y que buena idea, jejeje.
    Un abrazo

    Lola

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  30. A grandes males, grandes remedios. Eso debió pensar El Sr. Mirón y lo cierto es que darle un poco de su propia medicina tuvo un efecto disuasorio.
    Un fuerte abrazo.

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  31. Gracias a tod@s por pasar y dejar vuestra conversación en La Bitácora.

    Comentais algun@s que el pobre teleoperador cumple con su trabajo. Cierto que es así; a mi tambien me da pena en ese sentido; pero como han desaparecido las oficinas de atención al cliente y no es posible hablar con uno de sus "jefecillos" para poner la queja, pues les toca a ellos aguantar el chaparrón. Además, en algunas compañías te llaman tarde sí y tarde tambien... es insufrible.

    Bss.

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  32. ¡Que buena idea pordiosssss!
    Mira, hasta se me está ocurriendo que la musiquita la puedo hacer yo misma,(canto fatal) a ver si se dan cuenta de una vez lo molestos que son.
    Un beso

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  33. la venganza es un plato que se sirve frío!!! jejejeje... muy original el relato! me encantó... espero ponerlo en práctica!

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Gracias por pasar :)