Mar


Javier se maldijo mil veces por haber aceptado aquel disparatado reto, resultado de una noche de chupitos con sus compañeros de piso. El ron desató  lenguas y nubló cabezas, como siempre sucede, cuando uno rellena por tercera vez el vasito por pequeño éste que sea.
No se les ocurrió otra cosa que apostar cocinar un sábado contra hacer limpieza durante un mes en los espacios comunes del piso que compartían; esto es: baño, cocina y comedor. ¿Quien no iba a cocinar un sencillo plato por tal de escaquearse un mes de limpieza? ¡Nadie!  Tan fácil no podía ser la apuesta, había que añadir un extra que supusiera arriesgar algo más. ¿Qué podía ser...?
El cuarto chupito les dió la solución que, ni un notario, habría redactado mejor:

Normas para la apuesta de marras

1. Los participantes en la apuesta son: Mar, Luis y Javier.
2. Cada participante escribirá el nombre de una receta en un papel, que doblará y depositará en la caja de zapatos que Mar se compró ayer, que hará las veces de urna.
3. Cada participante retirará una papeleta (los papeles una vez en la urna, se convierten en papeletas pero ninguno sabemos como sucede esa metamorfosis)  y cocinará la receta en ella escrita.
4. El sábado por la mañana los participantes irán al mercado a comprar los ingredientes para elaborar la receta. Irán en grupo y cada uno de ellos irá vestido con alguna prenda que aluda a la receta que debe cocinar.
5. Quien no cumpla el punto cuatro, limpiará durante un mes el baño, la cocina y el comedor. 
... 
Cada uno cogió una papeleta de la caja/urna. La suerte estaba echada. A Luis le tocaron San Jacobos, a Mar flamenquines y a Javier spaguetti a la puttanesca. 
Luis recuperó del altillo de su armario el disfraz de monaguillo. Se lo puso en la pasada fiesta de carnaval que organizó la facultad de Filosofía y Letras. No era exactamente un hábito de monje con capucha, pero serviría para la ocasión. Cualquier cosa con tal de no limpiar.
Mar se colocó  su vestido de flamenca rojo con lunares blancos, peineta con  clavel de plástico en el pelo y abanico a juego. Después de todo, la diosa Fortuna le había sonreído. No había escapado nada mal, en absoluto.
  
Javier, viendo que ni Luis ni Mar se rajaban, rezongaba entre dientes que era la última vez que tomaba chupitos con ellos, ¡la última! Pero ser el pringado del estropajo y la fregona durante un mes le dió el valor que le faltaba para  enfundarse unas medias de redecilla, un minivestido elástico que Mar le prestó y calzarse taconazos de femme fatale, con los que andaba dos pasos adelante y tres atrás.
 
Lo que aconteciera camino del mercado es otra historia. Aquí os dejo la receta que Javier cocinó.

Spaguetti a la Puttanesca estilo Javier.
Ingredientes:
  • 300 gr. de spaguetti.
  • 12 filetes de anchoas en aceite.
  • Tomate frito al gusto.
  • Dos dientes de ajo cortados en láminas.
  • Queso rallado.
  • Tres cucharadas soperas de aceita de oliva virgen extra.
  • 2 güindillitas de nada para el plato de Mar (es que fue ella quien escribió esta receta en el papel)  
Preparación: cocer la pasta al dente. Sofreir el ajo laminado, añadir el tomate frito y las anchoas. Dejar cocinar un par de minutos más. Mezclar la pasta con el sofrito y espolvorear con el queso rallado. Machacar las dos guindas y ponerlas en el plato de Mar. Servir caliente.
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17 comentarios:

  1. La verdad es que te lo currado tela y la receta que das buena de verdad.

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  2. Es una de mis salsas preferidas, aunque de las dificiles de elaborar. Has escrito un relato que engancha y con un gran toque de gracia ¡Me encanta! Besos.

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  3. Muy currado el post.. Un arecta exquisita y con humor, mejor acompañamiento, imposible.

    Un abrazo

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  4. Lo siento por Javier, que en el mercado debió de pasar lo suyo.
    Yo me apunto a tus flamenquines, que son "bocatto di cardinale".
    besos.

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  5. Qué bueno. Un relato tan elaborado como la propia receta. Muy ingenioso; un reto dentro de otro. Me ha encantado y me ha sacado sonrisas. Gracias!

    Un abrazo, y feliz tarde, querida amiga 😘

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  6. Jajajajaja, a la puttanesca, jajajajaja.
    Eres tremenda.

    Muy bueno.

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  7. Tpdo sea con tal de no limpiar los baños!! Jeje muy original tu historia, Mar, y me da que tiene bastante de real. :-) un abrazo

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  8. Hola Mar,
    Que ingeniosa e hilarante manera de preparar un reto gastronómico. Me matado de risa el platillo que le tocó hacer a Javier. !Que lo he imaginado con los stilettos de femme fatale por el mercado!
    Saludito

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  9. Lo que se hace por no limpiar jajajaja, Un relato muy bueno y entretenido Mar.
    Besos.

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  10. Me ha hecho mucha gracia el nombre Spaguetti a la Puttanesca jajaja, pero qué ricos deben estar así, yo me anoto la receta.

    Besos enormes.

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  11. Mira tu que me ha tocado el tuyo para empezar a leer los relatos de esta semana..es sábado...no quería pararme de la cama tan temprano, pero tu, relato me dio hambre...voy por unos huevos para poder seguir con los demás...Besos
    Divagaciones nocturnas

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  12. Mira por dónde, no hay reto que no merezca buen bocado :-) Menos mal que me coges merendada, sino no tendría final esto :-9
    Un beso enorme.

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  13. El punto 4 convierte a la apuesta en arriesgada, o por lo menos extrema. A mí también me causa gracia, el nombre del spagueti.
    Bien contado.
    Un abrazo.

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  14. Divertido, bien llevado, muy trabajado y te ha quedado redondo. Felicidades. Un beso fuerte

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  15. Haciendo caso a la recomendación de la chef, leo este relato y me divierte mucho. Además, no conociendo a los personajes, me imagino un Javier al que 1) ese atuendo debería superar la imagen del Cristo con las dos pistolas y 2) deberían ser visibles sobre él esas nubes negras de enfado de los dibujos animados.
    En próximo relato espero la narración de la comida.
    Besos.

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  16. Juan Carlos, el próximo relato será la visita al mercado :) y despues la narración de la comida.
    Me reí mucho escribiendo el relato. Sobre todo cuando se me ocurrio lo de los taconazos de "femme fatale"

    Bss.

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Gracias por pasar :)