Mar



Muy de mañana, Gumersindo ya  está en la calle camino del mercado. Como de costumbre va paseando y cavilando que puede echar hoy a la cesta que llene mucho y que cueste poco dinero cuando de repente un lamento lo saca de sus pensamientos

- ¡Ay, pobre de mí! ¿Que voy a hacer ahora sin ti?

Gumersindo gira hacia el callejón de donde procede esa voz desconsolada y ve en la puerta de una casa un grupo de gente, que en corros, charla bajito. Se acerca a uno de ellos y pregunta

-Buenos días. Disculpen mi intromisión, ¿ saben ustedes que ocurre? Acabo de escuchar a alguien gritando... una mujer, creo.

- Buenos  días, Gumersindo. Has oído bien, sí. Es doña Adelina, rota de dolor. Esta madrugada a fallecido don Adrián, su marido - responde el panadero que anda por allí haciendo el reparto diario.

- ¡Ah...! Eso ya me cuadra más - responde Gumersindo- Siendo así la cuestión, voy a pasar a dar el pésame doña Adelina.

 Ya en el umbral de la puerta, otra retahíla de lamentos sorprenden a Gumersindo

 -¡Ay, que lástima de mi Adrián y que lástima de mi! ¡Adios, amor mío, entre las piernas te llevas lo que más me divertía...! -solloza amargamente la viuda.

Gumersindo, escandalizado por lo que acaba de oír, no sabe si darse la vuelta y marcharse o entrar y ver que está pasando allí. Como puede más la curiosidad que el pudor, termina por entrar a la habitación donde se está velando a don Adrián.

Don Adrián, músico de profesión, dejó dispuesto que cuando pasara a mejor vida le echaran consigo su querida guitarra para amenizar la travesía (tal sentido del humor tenía). Así pues, cumpliendo con la última voluntad de su marido, doña Adelina colocó la guitarra que tantas veces tocó para ella, entre las piernas del difunto.

He querido poner una nota de humor a este jueves, adaptando una chanza que en otros tiempos se cantaba o recitaba en carnavales. Seguro que os ha sacado alguna sonrisilla :)


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11 comentarios:

  1. Más de una sonrisa y la verdad es que se agradece mucho

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  2. Esta genial amiga ..jajajaj cierto es que mal pensada yo pensé en otro instrumento ajajjaj ..me gusto mucho además tus diálogos son muy buenos ..Un fuerte abrazo y una sonrisa siempre viene de maravilla.

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  3. Muy divertido. Esa guitarra en lugar de honor.

    Un abrazo

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  4. ¡Qué bueno! Me encantó el detalle de la guitarra ;) Esperaba que fuera otro tipo de divertimiento jajaja
    Un besazo juevero, Mar

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  5. jaja nuy gracioso, hay muchas historias de viudas penando por la perdida , siempre hay algun viejito dispuesto a consolarlas. Yo no dejaria que se lleve la guitarra es una forma de recordarlo con sus sonidos. Un abrazo

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  6. Gracias por tu entrada. Tenía el alma por los suelos después de tanta muerte y tanto entierro.
    Besos.

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  7. Un relato divertido que le quita hierro al tema de la muerte que después de todo,y a ciertas edades, es de lo más natural. Por un momento me imaginé que la mujer lloraba por otro instrumento ja,ja,ja.
    Muchas gracias por participar!
    un beso

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  8. Después del miedo que me han hecho paras los demás se agradece un poco de humor, como siempre un placer leerte. Un abrazo.

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  9. Ahhh se trataba de una sana diversion con cuerdas! Ya estaba yo pensando mal jajaja. Divertida tu historia, Mar. Un abrazo

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  10. Que bueno el detalle de la guitarra....muy divertido, besos.

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Gracias por pasar :)