Mar

El mar
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños la marejada
me tira del corazón;
se lo quisiera llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá? Gimiendo por ver el mar,
un marinerito en tierra
iza al aire este lamento:
¡Ay mi blusa marinera;
siempre me la inflaba el viento
al divisar la escollera!
R. Alberti.
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2 comentarios:

  1. ¿Zarpas otra vez?
    Bonito comienzo.

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  2. Sí. La nave ya está a punto de nuevo. Asi, que allá voy junto con toda mi tripulación. Nos leemos a lo largo y ancho de la travesía. XD

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