Mar


Hoy, la nave llega a puerto, después de algunos meses de navegación. Permanecerá amarrada mientras persista el temporal. Esperaré a que la tormenta remita, los nubarrones se dispersen y el sol vuelva a brillar.
Cuando zarpe de nuevo, seguiré anotando en La Bitácora todo aquello que surja durante el viaje.
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5 comentarios:

  1. “La vida no es esperar a que la tormenta pase, es aprender a bailar bajo la lluvia”

    un abrazo!

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  2. Bellas palabras.
    No tardes en zarpar "grumetilla", como diría el capitán Hadock.

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  3. Sabias palabras, Núria. Las aplicaré cuando el estado de ánimo así lo requiera.
    Saludos y gracias por visitar la Bitácora.

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  4. Aprovechando la crisis, no? Eso lo haces por no darme el puesto de contramaestre.
    Bueno, a ver si en el segundo periplo llega el ascenso ;)

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  5. No te olvides del libro la Elegancia del Erizo...je,je,je...que noooooo, que no llevo comisión (jo!)

    Recuerdas? un bombón para un día depresivo...

    :P

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Gracias por pasar :)